domingo, 27 de mayo de 2018

HERBERT BRENON, Director de cine (1880, Dublín (Irlanda) – 1958, Los Ángeles (USA)


Herbert Brenon dirige a Antonio Moreno: 1923, The spanish dancer. Detrás, James Wong Howe,  
a quien Denon, con su habitual ojo clínico, dió sus primera oportunidad como director de fotografía: 
10 nominaciones y 2 Oscar a la mejor fotografía. Sentada a su lado, puede ser Pola Negri
A raíz de encontrar una foto de la entrega de premios del “Herbert Brenon Tennis Tournament”, celebrado en dicha ocasión a principios de los 1930s, surgió el interés por conocer mejor a su organizador. En la imagen aparece Brenon rodeado por diversas personas, conocidas unas y algo menos otras, pero ligadas por su trabajo como cineastas y por la práctica del tenis y –pasadas unas cuantas décadas desde entonces–, casi tan olvidadas como él.


Herbert Brenon estaba en el desván de mi memoria y tuve que recuperarlo con diversas ayudas: Internet –en datos biográficos e imágenes–, y mi biblioteca –con libros leídos, releídos o dejados sin terminar, según las circunstancias–, en busca de datos concretos que ampliaran lo que ya empezaba a recordar. En el caso de los libros, cinco han aportado en diferente medida buena parte de los datos recuperados. Los cito en una Bibliografía comentada, dado que al ser breve permite puntualizar de donde se ha sacado cada ayuda.

Brenon fue un personaje destacado por su labor en el cine, pero también por su carácter y su facilidad para involucrar a las personas en los proyectos que ponía en marcha, estuvieran ligados directamente con su profesión o con otras actividades. Era lo que hoy se califica como una “persona emprendedora”. Cinematográficamente, puede que no tuviera el nivel de los considerados como grandes maestros –calificativo muy discutible en algunos casos–, pero estuvo durante varios años entre los ocho o diez directores más importantes de Hollywood. Algunos de dichos maestros hicieron posteriormente la segunda versión de películas suyas, que, como suele ocurrir, son las recordadas por los expertos del cine, mientras el padre de la criatura permanece en el anonimato; pero él fue el primero en advertir el potencial que encerraba el libro o el argumento en el que basó la película. 
Su filmografía completa -o lo que se conoce de ella- permite apreciar su capacidad para encontrar en obras de teatro, novelas o temas de actualidad, argumentos para sus películas.
All for her, 1912, primera película como director,
Ivanhoe, 1913. Dirigiendo una escena de masas
No obstante, debe tenerse en cuenta que la desaparición de gran parte de las películas hechas durante las tres primeras décadas del Siglo XX, es la responsable de que buena parte del trabajo de algunos cineastas no se pueda conocer más que a través de artículos y reportajes publicados en periódicos y revistas de su tiempo. Entre ellas, muchas de Brenon, de ahí que no se puedan comparar algunas de sus películas con la segunda versión realizada por otros famosos directores, aunque las comparaciones –que no siempre son odiosas– deben efectuarse desde el sentido común. Es por ello que pretender situar en un nivel concreto de calidad o de importancia a un profesional del que se desconoce gran parte de su labor es, como mínimo, aventurado. Por otra parte, si hubiera que analizar a determinados artistas por la segunda parte de su obra porque ha desaparecido la primera, muchos grandes maestros perderían ese calificativo. De ahí, que en su caso sea difícil apreciar su evolución a través de los años y hasta qué punto influyó en el desarrollo de la cinematografía, una industria en contínua evolución desde su creación hasta nuestros días, casi 120 años después.


Entre 1912 y 1929 dirigió alrededor de 150 películas mudas, entre cintas de dos rollos y largometrajes. Durante toda su carrera fue tan valorado en su país como en Europa.
Tras sus primeros éxitos, ligados a las espectaculares revistas acuáticas, Neptune's daughter y Daughter of the Gods, imitadas en los 40s y 50s en las películas de Esther Williams, se consolidó con películas como War Brides (1916) -considerada por agunos su obra maestra- y The fall of the Romanoffs (1917), centradas en la PGM y la caída del Zar Nicolás II. Ambas fueron grandes éxitos comerciales y artísticos. War Brides, apoyada por el Presidente Wilson porque reflejaba su propio espíritu antibelicista, se retiró de los circuitos cuando Estados Unidos entró en la guerra, precísamente por ello. "La caída de los Romanoff" hizo que recibiera una invitación del gobierno británico para rodar una película de apoyo a la causa aliada, Empty Pockets (1917), más intimista y menos espectacular que las dos anteriores y de la que, como de tantas otras, no quedan ni secuencias completas.
Producida por Lewis J. Selznick, el padre de David O.Selznick
Abajo, Denon conversa con Alla Nazimova
Una buena muestra de que no era una persona que se quedara esperando acontecimientos la da el hecho de que, terminada la Primera Guerra Mundial y a pesar de no tener problemas para seguir trabajando en Hollywood, se trasladó a Italia para rodar varias películas en la pujante cinematografía italiana, trabajando con actrices como Francesca Bertini, una de las grandes divas de aquellos años, en Beatrice, 1919, basada en el personaje de la obra de Dante Alighieri, La Divina comedia.
Francesca Bertini en Beatrice, 1919, Italia

Brenon era una persona inteligente, extrovertida, simpática, buen comunicador, con gran capacidad para atraer la atención sobre sus iniciativas y con una notable intuición para valorar y dar a concocer el talento de otras personas. Hábil para hacerse valer en una época –como en bastantes de las posteriores– en las que el nombre del director aparecía en los carteles publicitarios con un tamaño que casi hacía falta una lupa para poder leerlo… Tendría que llegar la Nouvelle Vague en Francia y el escritor (y luego director) Peter Bodganovich en Estados Unidos para que se considerase que el Director también podía ser la estrella o, al menos, para que se le reconocieran sus méritos. Hasta en ese aspecto se le puede situar entre los pioneros, como se observa en gran parte de los carteles publicitarios de sus películas, en donde se puede comprobar que su nombre aparece en el lugar más destacado y con un tamaño de letra superior al de los intérpretes, excepto en aquellos casos de fuerza mayor: una estrella rutilante, como Norma Talmadge, o un productor ejecutivo, como Joseph M. Schenck, casado con la actriz. Ambos formaron su propia productora, asociadas a un gran estudio en aspectos que beneficiaban a las dos partes sin interferir en su independencia. Schenk, bastante mayor que Talmadge, seleccionaba cuidadosamente a los protagonistas masculinos de las películas para que no se convirtieran en un peligro. El día que se descuidó, seleccionando a Gilbert Roland, su matrimonio naufragó.
Fue uno de los pocos directores de la década de los 1910 que superó con éxito la evolución del cine al término de la Primera Guerra Mundial, consiguiendo algunos de sus mayores éxitos entre 1920 y 1929, época de asentamiento del Sistema de Grandes Estudios y la consolidación del Star System, del que fue uno de los grandes impulsores, con actrices como Theda Bara, Alla Nazimova, Betty Bronson o Annette Kellerman, a las que en algunos casos dió su primera oportunidad o convirtió en estrellas si ya habían intervenido en otras películas. Películas destacadas de este período fueron Peter Pan; The woman with four faces; El Gran Gatsby; Beau Geste; El Capitán Sorrell; The rescue y Laugh, clown, laugh, muy representativas de su enorme capacidad para saltar de un género cinematográfico a otro.
Es probable que si los Academy Awards (Oscar) hubieran 
existido en 1923, Spanish dancer se hubiera llevado más de uno;
entre ellos, diseño de producción, de vestuario, maquillaje y peinado.




Laugh, clown, laugh (Ríe, payaso, ríe), 1928, 
con Lon Chaney, Nils Asther y  Loretta Young
en uno de sus primeros papeles como protagonista.

No parecía que el Cine Sonoro pudiera significar un inconveniente para Brenon pero lo cierto es que solo realizó seis películas más en Hollywood, siendo la última para una productora independiente de serie B, Chadwick Productions. Es bastante probable que los malos resultados económicos fueran la causa de una pérdida de confianza de las productoras. La profunda crisis económica provocada por el Crack de 1929 y la Gran Depresión tardó en llegar a Hollywood. Tardó en llegar  por la decisión de las grandes productoras de continuar la transformación Mudo-Sonoro de forma definitiva a pesar de la inversión que suponía en un momento de grave crisis económica. Los resultados económicos hicieron buena la decisión: el público, a pesar de las dificultades acudió en masa a los cines en donde se proyectaban películas sonoras y dió la espalda a las mudas.  Pero pasada la euforia inicial y estabilizada e incluso con tendencia a la baja de la afluencia de público, la crisis llegó a Hollywood. A lo largo de 1933 sus efectos se fueron intensificando, con suspensiones de proyectos, drásticas reducciones de plantillas y bajadas de salarios en todas las productoras. Brenon, cuyas últimas películas no habían tenido las recaudaciones esperadas, incluso con pérdidas, fue uno de los damnificados. 
Las más interesantes fueron Beau Ideal, Lummox (1930) y Transgression (1931), La foto 1 del siguiente bloque, escaneada del libro The Movies, 1957, permite apreciar la dificultad del rodaje de las primeras películas sonoras. En el semicírculo, la flecha señala a Brenon durante el rodaje de Lummox. Arriba, la protagonista, Winifreed Westover. A espaldas de Brenon, el cubículo en el que están la ruidosa cámara, más grande que las utilizadas en el Cine Mudo, y el operador. Arriba, a la izquierda, la grabación. La banda sonora iba aparte, en un disco porque no estaba incorporada a la película en el sistema Vitaphone. 
En la 2ª foto, una pausa en el rodaje de Lummox. De I. a D.: Karl Struss, cámara, Winifreed Westover, Herbert Brenon, Fannie Hurst, autora del libro en el que se basa la película y William Collier Jr., actor. Brenon respetaba los argumentos originales todo lo posible y se mantenía en contacto con sus autores.
Su última película en Hollywood, última foto de este bloque, fue Wine, women and song, 1933, con Lilyan Tashman y Lew Cody.





Transgression, 1931
con Ricardo Cortez y Kay Francis

Recibió ofertas para trabajar en estudios ingleses que le resultaron más interesantes que lo que le ofrecían en su país y en 1935 se trasladó a Inglaterra, en donde tuvo una trayectoria apreciable aunque lejos de sus grandes éxitos. La cinematografía inglesa y sus medios estaban a una distancia muy considerable de Hollywood. De hecho, y hasta bien entrados los 50s, que un intérprete de Hollywood interviniera en una película inglesa era un síntoma de que su carrera en pasaba por un mal momento. Brenon dirigió once películas, hasta que la Segunda Guerra Mundial interrumpió su trabajo y decidió regresar a su país en 1941, tras el estreno de la última, The flying squad, prácticamente para retirarse como productor y director a la edad de 60 años. Desconozco si por propia voluntad o porque no tuvo oportunidad de proseguir su carrera de una forma que le resultara interesante.
En sus películas inglesas hubo intérpretes habituales 
en el cine americano, como Otto Kruger o Greta Nissen
The flying squad, 1940, última película en Inglaterra, 
con Jack Hawkins y Phyllis Brooks

Falleció el 21 de Junio de 1958, a los 78 años, en Los Ángeles, pero fue enterrado en un cementerio privado en Nueva York.
Mausoleo en el cementerio Woodlawn en Nueva York.

FILMOGRAFÍA (selección)

MUDAS:
All for her, 1912; primera película: actor y director; con Gladys Evan
Ivanhoe, 1913, con King Baggot y Leah Baird
Neptune’s daughter, 1914; con Annette Kellerman
Las dos huerfanitas, 1915, con Theda Bara,
Daughter of the gods, 1916; con Annette Kellerman
War brides (Novias de guerra), 1916, con Alla Nazimova
The fall of the Romanoffs, 1917 
Twelve-Ten, 1919, con Marie Doro. Producción Lewis J. Selznick
Beatrice, 1919, con Francesca Bertini
The Passion Flower, 1921, con Norma Talmadge
The spanish dancer, 1924. Pola Negri, Antonio Moreno, Wallace Beery, Adolphe Menjou
The woman with 4 faces, 1924, con Betty Compson.
Peter Pan, 1924, con Betty Bronson, Anna May Wong...
A Kiss for Cinderella, 1925, con Betty Bronson,
El Gran Gatsby, 1926, con Warner Baxter, Lois Wilson, Georgia Hale.
Beau Geste, 1926, con Ronald Colman
Sorrell and son, 1927. HBWarner, Alice Joyce, Anna Q. Nilson, Nils Asther
Laugh, Clown, Laugh, 1928, con Lon Chaney y Loretta Young.

SONORAS:
The case of sargeant Grischa, 1929, con Chester Morris, Betty Compson.
Lummox, 1930, con Winifred Westover
Transgression, 1931, con Kay Francis, Ricardo Cortez, Paul Cavanaugh
Girl of the RIO, 1932, con Dolores del Río.
Wine, women and song, 1934, con Lilyan Tashman, Lew Cpdy, Marjorie Reynolds.
The flying squad, 1940 con Phyllis Brooks, Jack Hawkins



BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

a) La azarosa historia del Cine Americano, de Lewis Jacobs, publicada en 1939 en USA, y en 1971 en España por Lumen en dos volúmenes, que adquirí en Porter Libros, de Barcelona, librería situada en Portal del Ángel, al lado del Cine París y muy cerca del estudio de pintura de mi hermana Rosario y mi cuñado Joan Rovira; una zona de frecuentes recorridos, fuese de paso o con tiempo para curiosear, como ocurrió en el caso de este libro. Leído con más de treinta años de retraso desde su publicación pero fundamental para conocer en detalle una época del cine, en la que quienes formaron parte de ella en muy diferentes cometidos todavía no habían sido mitificados, infravalorados o mandados al olvido.

b) The Movies, 1957, de Richard Griffith y Arthur Mayer, editado por Spring Books, Londres, pero en una reedición de 1963. Es un libro generalista de contenido desigual que llega hasta la mitad del 50s, cuando la Era de los Grandes Estudios estaba en vías de desaparición. En este caso, la información sobre Brenan es escasa pero interesante. En la fecha de publicación del libro el listado de mitos ya era considerable y alguien como él formaba parte de otra lista: la de los olvidados.

c) Classics of the Silent Screen, 1959, Joe Franklin, editado por Citadel, aunque lo compré en 1976, en su 8ª edición. La primera parte está dedicada a los Fifty great films mudos. Da una buena medida de la importancia del director que entre las cincuenta más destacadas aparezcan tres producidas y dirigidas por Brenon: Beau Geste, A Kiss for Cinderella y Peter Pan.

d) History of film, David Parkinson, Ediciones Destino, 1995. Herbert Brenon es citado brevemente como “uno de los directores más versátiles de la época”, junto a Allan Dwan, Rupert Julian y Fred Niblo. Para apreciar dicha versatilidad basta con seguir su filmografía, con películas históricas, de aventuras, dramáticas, intimistas, de los temas  

e) Historia Ilustrada del Cine, 1948, Rene Jeanne-Charles Ford, Editions Robert Laffont, publicada en 1974 por Alianza Editorial. Brenon es citado en varias ocasiones.