sábado, 3 de enero de 2015

JORNADAS FRANCESAS & SEMANA ARGENTINA

1967, BARCELONA

con BRIGITTE FOSSEY y LAUTARO MURÚA




En Diciembre de 1967 coincidieron en las pantallas de Barcelona dos semanas consecutivas de muy diferente estilo:

a) Del 11 al 15  unas Jornadas de Cine Francés en el Cine Alexandra, situado en la Rambla de Cataluña, casi en C/Mallorca. El Alexandra, uno de mis cines favoritos, tenía un larguísimo vestíbulo, con varias tiendas, a izquierda y derecha y, en el fondo, varias puertas que conducían al interior. Pasadas estas y por la derecha estaba la entrada al Teatro Alexis; al que por su reducido aforo denominaban de Bolsillo.

b) Del 18 al 23 una Semana de Cine Argentino en el ABC Cinema, que estaba en la parte alta de la calle Balmes. Era un cine de reciente construcción pero por su situación, tan alejado del centro, destinado a convertirse en un cine de barriada.

Principalmente eran películas destinadas a públicos minoritarios, aunque algunas, como “L’homme que valait des milliards” y “La chica del lunes”, tenían en teoría el estreno asegurado. Sin embargo, la mayoría de ellas creo que no llegaron a estrenarse y, si lo hicieron, fue años después en las llamadas Salas de Arte y Ensayo, que se crearon a finales de los 60s o principios de los 70s.

Las entradas para las Jornadas se vendían en las taquillas del cine Alexandra y las de las Semana (un abono para toda la semana) en la Delegación Provincial de Información y Turismo, en Avda. Diagonal 431 bis, entre Aribau y Enrique Granados. Perfecto para ir a las sesiones del Alexandra, pero fatal en el caso del ABC porque en esa época no tenía coche. Menos mal que tenía cerca una estación del ferrocarril de Avda. Tibidabo en C/Provenza, aunque al salir de la sesión de la noche ya estaba cerrado y tenía que bajar andando porque podías desesperarte esperando que pasara el autobús. Como las francesas se proyectaban en sesión de tarde solo pude ir a aquellas que pude arreglar mi horario laboral. Me suena, sin embargo, que en alguna de tarde me quedé con la entrada en el bolsillo porque no pude librarme del compromiso profesional que tenía.

Las películas de las Jornadas de Cine Francés fueron:

1. Le Grand Meaulnes, (Jean-Gabriel Albicocco, 1967, con Brigitte Fossey, Alain Libolt, Jean Blaise).
2.   Mouchette, (1967, Robert Bresson, con Nadine Nortier y Jean-Claude Guilbert).
3.  Un idiot à París, (Serge Korber, con Jean Lefreve, Dany Carrel y Bernard Blier).
4.   Le vieil home et l’enfant (Claude Berry, 1967, con Michel Simon).
5.  L’homme que valait des milliards. (Michel Boisrond, 1967, Con Frederick Stafford, Raymond Pellegrin, Anny Duperey, Peter van Eick).


Brigitte Fossey, la protagonista femenina de "Le Grand Maulnes",
uno de sus primeros papeles como adulta.
Jeux interdits, 1952, René Clemént
Jeux interdits, 1952, René Clemént, primera película 


Fue portada de numerosas revistas,
de niña y de mujer.

Sorprende, en principio, que se incluyera L’homme que valait des milliardsuna película claramente comercial, pero es bastante probable que se eligiera a última hora para substituir a la película prevista inicialmente, bien porque tuvo problemas con la censura o simplemente porque la copia no llegó a tiempo. De hecho, tal tipo de problemas estaba a la orden del día en este tipo de Semanas, por cualquiera de las circunstancias indicadas.






El cine Francés tenía en Barcelona un público fiel y bastante numeroso; no era en absoluto un cine marginal y en casos concretos resistía el empuje de las producciones de Hollywood. Algo parecido pasaba con la Canción francesa, que durante la década de los 60s todavía aguantó -como la canción italiana- el empuje de la renacida canción inglesa o de la siempre presente música americana. Durante la siguiente década las cosas cambiarían. La Canción francesa me atrajo desde la adolescencia, con las películas sucedió más tarde, entrando en la edad adulta. La que en ningún momento me sedujo demasiado fue la Nouvelle Vague, a pesar de que hubo películas concretas que me gustaron. 

Mi hermana y yo éramos los más afrancesados de la familia, aunque yo compartía mi fervor con el cine y la canción norteamericana. Nuestro desapego de la Cultura española de la época -o lo que se presentaba como tal- era notorio, principalmente porque la mayoría de quienes podían atraernos estaban en el exilio o condenados al silencio, hasta el punto de que algunas personas tardamos años en saber que existían. En algunos casos pudimos enterarnos a través de libros antiguos que había en casa o adquiridos bajo mano en el Mercado de San Antonio o a través de Joaquin Alberich, un buen amigo de mi hermano, con excelentes contactos. Gracias a él adquiría revistas de cine inglesas y francesas, libros franceses y en español los de Editorial Ruedo Ibérico.

Las de la Semana Argentina fueron:

1.     Los traidores de San Ángel (Leopoldo Torre Nilson, 1967, con Ian Hendry, Lautaro Murúa, Graciella Borges).
2.     La cifra impar (Manuel Antín, 1962, con Lautaro Murúa, María Rosa Gallo y Sergio Renán).
3.   Pajarito Gomez (Rodolfo Kunh, 1964, con Héctor Pellegrini, María Cristina Laurenz, Nelly Beltrán, Lautaro Murúa).
4.  Tres veces Ana (David José Kohon, 1961, con María Vaner, Luis Medina, Walter Vidarte, Lautaro Murúa).
5.  Nadie oyó gritar a Cecilio Fuentes (Fernando Siro, 1965, con Alberto Argibay, Laura Bové, Elena Cruz, Lautaro Murúa).
6.   La chica del lunes (Leopoldo Torre Nilson, 1967, con Arthur Kennedy, Geraldine Page, Graciela Borges, Deborah Reed).







"La chica del lunes" fue una coproducción entre Argentina y EEUU,
con Geraldine Page y Arthur Kennedy en los papeles protagonistas. 


Recuerdo que en la presentación de la semana el presentador argentino, con mucho sentido del humor, comentó que las películas que se verían eran muy buenas a pesar de ser argentinas.
Realmente el Cine Latinoamericano tenía mala prensa y poco público en España, posiblemente como ocurría con el Cine Español en Argentina. Y en ambos casos una cierta predisposición a menospreciar la propia cinematografía, tanto en un país como en el otro.

Lo más curioso del caso es que cinco de las seis películas de la semana las protagonizaba el actor y director Lautaro Murúa, chileno de origen pero que desarrolló gran parte de su carrera en Argentina y, posteriormente en España. Yo no lo había visto en mi  vida, lo cual es lógico porque las películas argentinas llegaban a España con cuentagotas y los exhibidores no las querían ni para relleno en programas dobles, a no ser que se tratara de un nombre de prestigio, como Leopoldo Torre Nilson.



Un actor de poderosa personalidad capaz de moverse con soltura
en dramas, comedias o películas de acción


Lautaro Murúa, director.

La muchacha de las bragas de oro, basada en la obra de Juan Marsé.
Fue una de las primeras películas de Victoria Abril como protagonista.

Regresando a los recuerdos, el caso es que, el primer día de proyección: Lautaro Murúa. El segundo, también. Supongo que me dije a mí mismo: "éste es el que salía ayer". Y en el tercero: "¿Será un ciclo dedicado a este actor?". El cuarto, y no digamos el quinto, esperando que saliera, ya con un poco de cachondeo interior. El sexto y último no salió. 

En tiempos de penuria intelectual, de censura férrea -y en ocasiones disparatada-, de conversión interesada de mediocridades en talentos, mientras los talentos auténticos estaban en el exilio o estaban marginados en el país; la programación de otro tipo de cine aunque fuese de manera esporádica, fruto de iniciativas puntuales, suponía, a pesar de todo, un respiro. Por eso me apuntaba a todas las oportunidades que se presentaban de ver películas que escapaban al furor mutilador de unos o al menosprecio cultural de otros.